Nueve años ya sin mi abuelo. No diré que parece que fue ayer, porque no es verdad, pero tampoco parece que hayan pasado ya nueve años. Sigue doliendo, por suerte no tanto como entonces, y por supuesto sigo echándole de menos.
Nueve años ya sin mi abuelo. No diré que parece que fue ayer, porque no es verdad, pero tampoco parece que hayan pasado ya nueve años. Sigue doliendo, por suerte no tanto como entonces, y por supuesto sigo echándole de menos.